Tras la "fiebre del oro" de estos últimos años, y a la espera de de lo que pueda deparar la conjunción planetaria profetizada por la señora Pajín Mental, lo cierto es que en las vísperas del nuevo tiempo pintan bastos. Y es que el único aval electoral de la derecha es la propia izquierda. Mientras tanto los del Club Bilderberg se reunieron en Atenas el pasado 14 de mayo para frotarse las manos y verificar lo bien que les va la jugada.
El horizonte se presenta muy mal. La proletarización de la inmensa mayoría de los habitantes del planeta, la devastación demográfica del llamado Tercer Mundo y el camino, sin retorno, hacía un gobierno duro, monolítico y global, vendrán cuando en Europa los problemas de seguridad ciudadana y de carestía de la vida se hagan más evidentes: el próximo otoño. Es ese el escenario que los parásitos de Bilderberg han venido provocando. Entonces se harán emergentes.
Da pena ver lo que la izquierda esta proponiendo. Siguen con el propósito marxista de clonar conciencias, ya que sólo así es posible el contructivismo social, principal herramienta teleológica de su ideario caduco. No debe andarse un camino cuando se sabe que no va a ninguna parte y esta montaña ya la hemos intentado subir muchas veces por donde nos decían los ilustrados, todos liberales incluidos, y ya sabemos que por ahí es imposible.
Dentro de tantos malos augurios, el anuncio de la legalización de la marihuana en California es, desde luego, una buena noticia para el blog del autobus. Las sustancias psicoactivas ayudan a desprenderse de todo el software de mierda que nos han venido inculcando y si traen problemas, lo es únicamente, porque son ilegales.
Gracias a que el LSD fue legal unos años hoy tenemos internet, blogs, etc. No fue posible conectarnos a nivel mental pero lo hemos conseguido con la red y nuestros ordenadores personales.
Para aliviar un poco el temor que producen estas reflexiones, hoy colgamos un gran disco. Un disco muy optimista y una de las máximas expresiones de todo lo bueno que tuvo el ´67. Cuenta la historia que Dewey Martin y Neil Young habían conocido a Stephen Stills en Canada en 1.966 y quedaron de verse en L.A. para hacer algo juntos. Neil Young llevaba varios días perdidos por la gran ciudad del sur de California, y decidido a volverse, cuando Ritchie Furay y Stephens Stills, aparcados en una furgoneta, lo vieron pasar en su Pontiac negro del´53. Hicieron una maniobra en U, cruzaron el bulevar y se pusieron a perseguirlo como locos hasta interceptarlo. Así nació Buffalo Springfield. Pocas veces tantos y tan grandes talentos han estado juntos. Además de los referenciados estaban en la formación Bruce Palmer y Jim Messina. Poco, CSN&Y, Manassas, Loggins & Messina y las carreras en solitario de cada uno de los fundadores bien merecen una audición de este Buffalo Springfield Again.
Vuestro todo.
Salud.
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sábado, 6 de junio de 2009
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